¿Aficionado con experiencia? «esto se ha hecho siempre ASI». ¿Te suena?
La falta de formación y experiencia quizás sea la causa nº 1 de los accidentes graves en montaña. La mayoría de los aficionados a la montaña aunque lleven varios años de experiencias, no han cerrado el circulo de la seguridad en la práctica de estas actividades de montaña. Su experiencia se basa en el aprendizaje por descubrimiento, hasta que no se encuentran con alguien que ellos respeten y vean como se manejan en el entorno, no empezaran a utilizar el material necesario.

El uso de casco quizás sea uno de los materiales de seguridad que menos extendido sea su uso. Tiene algún que otro mito.
- El caso da calor: nada más lejos de la realidad, los estudios demuestran que quita hasta 5º con respecto a lo que sería llevar la cabeza descubierta.
- El casco solo es para escaladores expertos: en la foto de arriba podemos apreciar como un grupo llegando a una cima por la arista, nadie lleva casco, este no es más que un ejemplo donde el caso es necesario.
- «EL casco no es necesario en Vías ferratas» ya que es muy fácil escalarlas. Bueno aquí es una lucha con los motañeros mal llamados veteranos, ya que la palabra veterano se le aplica a alguien con sobrada experiencia y sabiduría. En una ferrata los factores de caída se multiplican exponencialmente con cada metro de aleje entre nuestro anclaje y el fraccionamiento con el cable de acero, sumamos una fuerza de choque que roza los 10kN, para un cuerpo de 80kg, en el caso de una caída que supere los 2,5m entre nuestro anclaje en la cintura y el del fraccionamiento superaremos los 25kN sobrepasando claramente lo que aguanta el material homologado de escalada 22kN, por este motivo se hace obligatorio el casco como el disipador, que disipará como su nombre dice toda esa energía para que nuestro cuerpo no reciba dicho impacto.